lunes, 22 de junio de 2009

mal garabateado durante un viaje en autobús: historia de amor mal resumida

Llevaba quince días con la mochila al hombro. Ya se había acostumbrado al calor de julio. Aprendió a llevar en brazos una botella de agua todo el día. Y había descubierto una tienda de barrio donde preparaban un merengue extremadamente bueno. Pero sus ojos rasgados le desvelaban y sólo podía ser vista como una turista más.
Decidió quedarse sola para terminar de empaparse de la ciudad y se reencontraría con sus amigas en el sur de Francia, para culminar su tour europeo en Paris. A Kaori le habían gustado las tascas de La Latina y, si fuera por ella, incluiría papas bravas en la dieta japonesa. Como souvenirs se llevaba un bote de ali-oli en la mochila y un taco de postales de Goya. Le quedaban tres días por Madrid y decidió volver al Reina Sofía por segunda vez, para despedirse del Guernica en condiciones.
Tomaba notas en su cuaderno (con grafía occidental y en inglés) que le serviría para terminar la tesina, cuando otro guiri solitario comenzó a escribir líneas torcidas a su lado.
Kaori y Jerôme se tomaron un granizado de limón buscando la sombra entre las calles de Malasaña y se contaron sus vidas entre sílabas inglesas, páginas de diccionarios y gestos sin idiomas.
Decidieron compartir viaje hasta Niza, donde se dijeron adiós sólo hasta que Kaori volvierse a su apartamento de Shibuya. A partir de entonces comenzaron a intercambiarse mails, polaroids y videoconferencias. Ella firmaba como Sofía (como el Reina). Él como Ruiz (ella le descubrió el sitio donde se hacían los merengues más ricos). Pusieron dos equis en Londres y Estambul. Y ahí se vieron con sólo uno meses de diferencia.
Ahora están instalados en Ópera. Sophie ya tiene dos años y Juan nacerá a finales de año. Hoy han pintado de azul la habitación del fondo. Kaori ha hecho papas bravas para picar.
Fotografía en Parque Yamaguchi (Pamplona). Mis pies fotografíados por el chico de cuatro letras.

4 comentarios:

  1. Y los domingos comen merengue para desayunar. Cómo no.
    ¿Por qué azul la habitación del fondo?



    un miau de caramelos de cereza :)

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  2. la pared azul en conmemoración a tu república, no?.
    que ganas de sentarme como kaori a tomar notas en un lugar tranquilo y hermso.
    :)

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  3. Algún día, llevarán a sus hijos al lugar que se conocieron, y a aquél estupendo rincón donde preparaban tan ricos merengues.
    Un beso MUYGRANDE :)

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  4. tus historias de amor saben tan dulces como el azúcar del mojito que acabo de beberme
    siempre tienen final feliz
    aunque su modo de terminar sea triste

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Garabatea con colores.