lunes, 6 de abril de 2009

se le pone la cara triste cuando duerme

Le pasó de repente. Cuando dormía la boca se le arrugaba hacia abajo. La cara se le volvía triste y gimoteaba en sueños. Después empezóa enjutarse, la piel se le pegó a los huesos y adquirió un tono pálido, casi azulado. Dormía horas y horas pero cuando amanecía cada día se sentía más débil. Caminaba a paso lento y sus palabras, hasta entonces suaves, se volvieron casi mudas. Era tan etérea que no dejaban de mirarla en el metro y en la calle, donde se dejaba arrastrar por algún viento rezagado. Pasaba el día callada, mirando al frente pero con los ojos blanqueados, dejando descansar a su mente que buscaba una revirgenización. Un formateo cerebral.
Semana tras semana, se veía desaparecer. Un reflejo nebuloso le saludaba todas las mañanas… Hasta que encontró la solución entre unas tapas blancas. Teñidas de limón, y acolchadas en una delicada capa de polvo, estaban las letras que un día le quisieron hacer soñar. Sus libros de niñez asomaron en una caja de mudanza todavía sin abrir. Parecía un regalo de Reyes en marzo.
Esas páginas se pasaban tan deprisa cómo nunca se había hecho. Saltaba de línea a línea con una avidez casi obscena. Y devoró historias hasta gemir en cada punto y aparte. Hasta llorar de placer en el punto final.
Se rellenó las caderas con cuentos de princesas. El estómago con viejos sueños recordados. Y en el pecho las hadas le moldearon tetas con aventuras prepúberes.
En la cabeza se le quedaron a vivir tildes, comas y puntos suspensivos junto con las ganas insaciables de contar historias. Tecleadas con sus palabras suaves, ya no mudas.
Y en la lengua se le clavó su primer punto y final.

7 comentarios:

  1. Creo que yo cuando duermo también tengo la cara triste. Sólo lo creo, no suelo verme, aunque creo que un día me lo dijo alguien. Alguien que no debía tener mucho sueño.

    De todas maneras creo que es algo irregular i que tengo una expresión distinta según el día y el sueño.

    ResponderEliminar
  2. Los puntos finales duelen, pero las haches intercaladas sirven de airbag. A veces.

    ResponderEliminar
  3. Se fue recomponiendo a base de pronombres y verbos en tercera persona. Se le dibujó la sonrisa con frases en condicional, y las alas con cuentos de finales abiertos. Se rehizo para ella, para los demás y para las letras. Dejó de desaparecer para permanecer siempre.


    un miau gigante sobre un columpio, chicabonita.

    ResponderEliminar
  4. perdida y hallada

    {kln}

    algun dia tb m reencontrare

    ResponderEliminar
  5. Y luego dices jodía que no escribes bien
    y qué me dices de la ilustración?
    encima polifacética
    mil besos desde tu otra ciudad

    ResponderEliminar
  6. no conozco a aquellos que me describes..
    pero ya me informaré sobre ello...

    ResponderEliminar
  7. yo me la imagino de piercings en la lengua.

    ResponderEliminar

Garabatea con colores.